El cake no es más que un pastel, en el sentido de masa de harina horneada. Se suele usar el término anglosajón cake para referirse a los pasteles salados, mientras que es un pastel a secas cuando es dulce. Este tipo de recetas es ideal para llevar de picnic, ya que los cakes se pueden comer fríos. De hecho al enfriarse cogen más consistencia y así se pueden cortar sin desmoronarse.

El resultado es una masa entre tortilla y quiche, con la forma de molde que usemos, que para este tipo de recetas suelen ser del tipo plum cake (los típicos moldes alargados metálicos).

Esta receta está en el libro Pizzas, quiches y cakes de Émile Perrin. Hojeé las recetas del libro en una tienda y me gustaron mucho. Prácticamente no había ninguna que no me apeteciera probar, cosa que no me pasa con todos los libros de recetas que caen en mis manos. Así que me lo compré sin dudar. Y esta fue la primera receta que hice del libro.

Ingredientes

• 150 gr de filetes de pollo
• 3 huevos
• 50 gr de mantequilla
• 120 gr de harina
• 1 sobre de levadura química
• 80 gr de almendras molidas
• 100 ml de leche
• 80 ml de vino blanco
• 1 calabacín
• 1 ramita de estragón
• 25 gr de queso parmesano
• 1 cucharada de aceite de oliva
• Pimienta
• Sal

Preparación

Precalienta el horno a 180º.

En una sartén calienta el aceite de oliva. Corta el pollo en dados y sofríe durante 5 minutos. Sazona con sal y pimienta y reserva.

En un bol bate los huevos y después incorpora la mantequilla fundida sin dejar de remover. Añade la harina, la levadura y la almendra molida. Incorpora a la preparación la leche y el vino blanco y mezcla hasta que se integre todo.

Lava, pela y corta el calabacín en rodajas muy finas. Pica el estragon y ralla el parmesano. Mezcla todo esto con la preparación anterior y añade el pollo. Sazona de nuevo con sal y pimienta.

Vierte la mezcla en el molde previamente forrado con papel vegetal y hornea durante 50 minutos a media altura.

Al sacarlo del horno, deja enfriar sobre una rejilla.

Notas

• No se suelen usar moldes de silicona en este tipo de recetas, porque las mezclas suelen ser más pesadas que cualquier masa de bizcocho y los moldes de silicona son menos manejables a la hora de transportar llenos que los moldes metálicos.
• Como siempre, la receta se puede personalizar. Para mi gusto queda con poco sabor a almendra. Así que la próxima vez aumentaré 20gr la cantidad de almendras (100 gr en lugar de 80 gr) y bajaré la misma cantidad de harina (100 gr en lugar de 120 gr).